Relajación profunda con la técnica de Jacobson

Si buscas una técnica muy eficaz para reducir el estrés, la has encontrado: la Relajación Progresiva de Jacobson. Solo necesitas unos minutos para recorrer tus músculos tensando y destensando. Notarás  cómo tu cuerpo y tu mente se liberan de la tensión acumulada.

Esta es la esencia de la relajación progresiva de Jacobson:
1. Apretar o tensar el músculo durante unos segundos
2. Soltar lentamente
3. Disfrutar de la sensación de cosquilleo, calor o ligereza

Recomendaciones para una relajación profunda
Prepara el ambiente

Busca un lugar tranquilo donde nadie te interrumpa durante 5 o 10 minutos. Luz suave, silencio o música relajante, y si quieres, algún aroma agradable. Piensa que vas a preparar un encuentro íntimo con alguien que te importa mucho… solo que hoy ese alguien eres tú.

Postura cómoda

Puedes tumbarte o sentarte en una butaca cómoda con reposabrazos, mejor si puedes apoyar la cabeza. Afloja cinturones, corbatas, fajas o quítate las gafas. Ponte lo más cómod@ posible.

Fuerza justa

La tensión debe ser intensa, pero sin llegar a doler. Los últimos segundos puedes apretar un poco más antes de soltar.

Atención plena

Después de soltar, dedica unos segundos a disfrutar de la sensación: cosquilleo, calor, frescor… sea lo que sea, pon toda tu atención ahí. Esa es la clave para relajar el cuerpo y la mente.

Comenzamos la relajación progresiva paso a paso

Aunque parezca que hay muchas instrucciones, en la práctica es solo un repaso por todo el cuerpo, tensando y soltando.

Mantén cada contracción entre 10 y 15 segundos, suelta lentamente… y disfruta.

Manos y brazos
  • Aprieta fuerte un puño durante unos 10 segundos, siente la tensión en los dedos y la palma… y suelta.

  • Haz lo mismo con el antebrazo y el brazo hasta el hombro.

  • Repite en el otro brazo (o a la vez).

  • Suelta… y disfruta.

Cara y cuello
  • Frente: arruga y suelta

  • Cejas: súbelas y suelta

  • Ojos: abre muy grandes o ciérralos fuerte, suelta

  • Nariz: arrúgala y suelta

  • Mejillas: sonríe fuerte cerrando los ojos, suelta

  • Labios: apriétalos uno contra otro, suelta

  • Lengua: presión contra el paladar, suelta

  • Mandíbula: muerde con fuerza, suelta

  • Cuero cabelludo: abre la boca y sube las cejas centrando la tensión en la cabeza, suelta

  • Cuello: flexiona lentamente hacia atrás, vuelve, haz lo mismo hacia delante.

  • Hombros: súbelos hacia las orejas, aprieta… y suelta lentamente.

  • Suelta… y disfruta.

Tórax, abdomen, espalda y cadera
  • Tórax: inhala, retén el aire mientras tensas pectorales, suelta despacio

  • Abdominales: aprieta hacia dentro, como llevando el ombligo a la columna, suelta

  • Espalda: contrae haciendo fuerza o lleva codos atrás, suelta

  • Glúteos, genitales, ingles: aprieta toda la zona a la vez (incluye esfínteres y, si tienes, vagina), suelta

  • Suelta… y disfruta.

Piernas, gemelos y pies
  • Parte superior de la pierna: aprieta fuerte, suelta

  • Gemelos: aprieta, suelta

  • Pies: estira en punta y aprieta los dedos, suelta

  • Suelta… y disfruta.

Y ahora… a descansar

Cuando termines, permítete quedarte así, sin hacer nada, el mayor tiempo posible. Respira despacio y siente cómo tu cuerpo está más ligero y tu mente más tranquila.

Practicar esta relajación progresiva de Jacobson en casa es una forma sencilla de reducir el estrés y la ansiedad, relajar la musculatura y reconectar contigo mism@.

 

Paola psicoterapia
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