Conoce los enfoques y las técnicas con las que trabajo en terapia.
La psicología humanista es una corriente que pone en el centro a la persona, su crecimiento y su capacidad de autorrealización. Se basa en la idea de que todos tenemos un potencial innato para el desarrollo personal y la búsqueda de sentido en la vida.
Se trabaja desde la aceptación incondicional y la escucha empática, dando importancia no solo a la realidad objetiva sino a como la vives tú, de manera que te sientes perfectamente comprendid@. Gracias al clima de la relación terapéutica y a las técnicas propuestas, tú mism@ te vas metiendo dentro de ti, comprendiéndote cada vez mejor y como consecuencia vas cambiando lo que ves que necesitas cambiar.
La mayoría de las veces con la palabra nos quedamos cortos y necesitamos otros recursos para abordar la terapia. El psicodrama es muy eficaz para dar ese paso más allá. A través de la acción podemos sacar a la luz nuestros puntos ciegos, ya sean conflictos, patrones relacionales, emociones bloqueadas o fortalezas por descubrir.
Es sorprendente cómo estas técnicas, bien guiadas, pueden ofrecer tanta información y tan valiosa de dónde estamos atascados, cómo nos tratamos o hacia dónde queremos y podemos ir. A veces a mí me parece magia.
Con este enfoque conseguimos un trabajo terapéutico más vivencial y profundo que la simple conversación.
Cuando vivimos una situación que nos supera emocionalmente, parte de la información puede quedar sin procesar en nuestras redes neuronales de manera que, aunque pase mucho tiempo, podemos seguir reviviendo el incidente, sintiendo malestar o una sensación constante de amenaza.
Mediante la estimulación bilateral (técnica en la que se basa el EMDR y las técnicas de integración cerebral) podemos procesar la información sobre el suceso traumático de manera adaptativa. Conseguimos reducir los síntomas, cambiar las creencias y tener la posibilidad de funcionar mejor en la vida cotidiana. Además, aprendemos herramientas valiosas para calmarnos y afrontar situaciones difíciles que se nos puedan dar en el futuro.
En terapia trabajamos para aliviar la angustia que las crisis generan y la sensación de estar perdido/a. Trataremos de comprender cómo has llegado a esta situación y cuales son los cambios necesarios para salir de la misma.
Una crisis vital puede estar relacionado con un cambio externo, algo que sucede en la vida que te afecta de manera profunda; y con un cambio interno, todo sigue igual pero soy yo el que ya no está como siempre, ya no disfruto con lo mismo, ya ni me reconozco a veces.
Es un proceso por momentos duro pero especialmente enriquecedor ya que no sales igual que entras. Ganas capacidad de adaptación, serenidad, resiliencia y sabiduría.
Gracias por tu visita.
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Puedes encontrarme en la consulta de Santa Eulalia del Río en Corpore, un centro multidisciplinar situado detrás del ayuntamiento, frente a la parada de autobuses.
Programa Kit Digital cofinanciado por los Fondos Next Generation (EU) del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.